
En lo previo, el trámite prometía paridad ya que ambos llegaban con un récord de siete victorias y cuatro caídas, pero la realidad distó mucho.
Fue Tarrie Monroe el máximo responsable de la diferencia a favor del local. Muy efectivo a la hora de atacar el aro y sin problemas para defender, la labor del extranjero se complementó a la perfección con la marca que Facundo Ferreira y Ángel Varela colocaron sobre Joaquín Osimani, líder goleador del equipo del Cerro.
Yale alcanzó una diferencia máxima de 22 unidades (57-35) mientras Verdirrojo luchó y presionó, pero en ningún momento tuvo claridad ofensiva, y sin contar a Osimani, el resto quedó en el debe.
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