lunes, 4 de octubre de 2010

Una broma pesada



El post de hoy es un tanto particular. Se trata de una cámara complice realizada hace unos cuantos años en la Argentina. La historia era más o menos la siguiente. Un individuo amante del baloncesto que habitualmente lo practica con sus amigos se dispone a jugar el clásico encuentro de la semana.
Al llegar al pabellón se encuentra que falta un jugador en el equipo contrario. De inmediato, uno de los contrincantes sugiere invitar a un empleado de mantenimiento del pabellón. El empleado accede a regañadientas y el juego comienza.La víctima, ocupa la posición de base y es el dueño del equipo. El veterano tiene buenos movimientos para su edad y su abdomen y se vale de la marcación del inexperto jugador para anotar una serie de entradas.
Paralelamente el limpiador opta por lanzamientos desdichados. Su técnica y estilo es muy mala e incluso comente pasos en varias ocasiones.
Al principio, la víctima se siente en la gloria, pero luego se da cuenta de que el encuentro no puede seguir. Comienza un diálogo con el limpiador que termina con este último solicitando ropa para cambiarse.
Es entonces que ya con los cortos puestos. El limpiador comienza a hacer malabares con el balón ante la atónita mirada de la víctima que es ridiculizado.
La cámara pertenece al programa de Video Match y el complice no es otro que Héctor “Pichi” Campana, legendario jugador argentino, máximo anotador de la Liga Nacional y campeón de la misma en seis oportunidades. La misma fue realizada en el 2001 cuando Campana todavía estaba en actividad.
La historia del “Pichi”, un jugador que nació fuera de época, será objeto de otro post, no sólo por sus títulos sino por su posterior vinculación a la política.
Ahora veamos el video en cuestión:


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.